Esta iniciativa es parte del Plan de Mejoramiento Educativo de Liceos Técnico Profesional, proyecto del Ministerio de Educación y la Secretaría Ejecutiva de Educación Media Técnico Profesional que se está ejecutando en alianza con Conexium.
En estos talleres especializados de Priorización Curricular están participando directores y directoras de cinco liceos TP. En Iquique se trabaja con el Liceo Politécnico y el Liceo Luis Cruz Martínez. Mientras que en Copiapó con el Liceo Palomar, el Liceo Tecnológico de Copiapó y el Liceo Concentración Los Loros de Tierra Amarilla.
A través de estas instancias, Conexium se relaciona de manera directa con los establecimientos y sus comunidades educativas, creando espacios que invitan a autoanalizarse y a reflexionar sobre cómo se podría fortalecer la formación TP y trabajar en la mejora continua de la calidad educativa.
Estos talleres se desarrollan a partir de las experiencias concretas de los establecimientos, los directores y directoras cuentan dinámicas cotidianas, formas de organizarse, la relación con docentes y estudiantes, las prácticas pedagógicas que utilizan, entre otros aspectos que son relevantes a la hora de establecer cómo priorizar las bases curriculares.
Algunos de los aspectos que destacan en los talleres tienen relación con el liderazgo pedagógico y la capacitación de docentes, ya que es fundamental que conozcan bien las bases curriculares y las habilidades que los estudiantes deben desarrollar, no solo el contenido que se trabajará en cada clase, semestre, año escolar.
Elizabeth Barrera, directora del Liceo Politécnico José Gutiérrez de la Fuente de Iquique, destacó el acompañamiento que les ha brindado Conexium y comentó: “hay dos cosas que considero súper importantes. Primero, que en los talleres utilizamos instrumentos de gestión ministeriales y que todos usamos, como los estándares indicativos de desempeño, el marco de la buena dirección – liderazgo, los programas de estudio, las bases curriculares. Y segundo, que son instancias de conversación y de compartir experiencias, donde conocemos los nudos críticos de los establecimientos y también las posibles soluciones o formas de abordarlos, eso nos da ciertas luces para poder evaluar e implementar nuevas prácticas. Además, los relatores de los talleres lo han hecho muy bien porque nos han guidado para que todos podamos sacar buenas ideas”.
La directora considera fundamental reflexionar sobre qué están haciendo y cómo lo están haciendo, ya que lo cotidiano los absorbe y tienen poco tiempo detenerse a mirar y contemplar qué han hecho y qué les falta.
Una de las temáticas que más le llamó la atención fue el análisis de bases curriculares y planes de estudio, junto a las dinámicas que se producen a partir de su carácter tridimensional que mezcla la habilidad, el contenido y la actitud. Agregó: “no podemos dejar fuera la actitud, ya que es tan importante como el contenido y la habilidad. Aunque siento que la habilidad también se ha postergado y no va al ritmo de este mundo que avanza a pasos agigantados en cuando a tecnología, medicina, comunicaciones. Por esta razón, creo que es necesario capacitar a los docentes para que aprendan y sepan cómo enseñarles a los estudiantes a comprender, analizar, relacionar. Hay que mirar la pandemia como una oportunidad que nos llevó a usar la tecnología de golpe; estas circunstancias nos han hecho cambiar el paradigma de la educación y nuestras prácticas como docentes”.