Gabriela Valdés, jefa de departamento y profesora de lenguaje y comunicación del Colegio Lo Barnechea Bicentenario, quien está liderando la implementación de Modelo Pionero de Anglo American a través de la ejecución de proyectos en tres de los seis segundos medios del establecimiento, describe cómo ha sido el funcionamiento de esta nueva apuesta de enseñanza basada en la innovación, el pensamiento crítico, la creación y el trabajo colaborativo.
Sin lugar a dudas, la pandemia no ha sido el mejor escenario, ya que para que los estudiantes trabajen en proyectos colaborativos se requiere de mucha coordinación y de un seguimiento por parte del profesor, cosa que con la virtualidad no siempre se cumple por temas de conectividad y de entusiasmo de los jóvenes. A esto se le suma que este es el primer año que los profesores del colegio trabajan juntos, luego de la fusión de tres EE de la comuna de Lo Barnechea, por tanto tuvieron que comenzar desde cero; conocerse, planificar, coordinarse, hacer equipo. Sin embargo, con la compañía de Conexium, se han sobrepuesto a todas las dificultades que se han presentado en el camino, y los proyectos de a poco se han ido concretado.
Para Gabriela las asesorías que tienen todas las semanas con Conexium han sido esenciales, ya que les han permitido animarse, avanzar, hacer catarsis, volver a empezar. “Las reuniones con Francisca Concha de Conexium nos ayudan muchísimo, definimos qué nos sirve, cómo re ordenar y actualizar los proyectos, resolvemos dudas, armamos cronogramas y concretamos. Ella con toda la experiencia que tiene, nos ha guiado y orientado para que sepamos cómo se formulan los proyectos y nos mantiene siempre cerca del objetivo para que no nos desenfoquemos entre tanta idea”, indicó.
A pesar de la reducida participación de algunos estudiantes en los proyectos, Gabriela sabe que en algún momento llegarán a buen puerto, pues el modelo es muy interesante y responde al estilo de aprendizaje que se debería utilizar en pleno siglo XXI. “Para mí ha sido frustrante en algunos momentos trabajar formulando proyectos, buscando cómo sustentarlos y justificarlos, repartiéndonos tareas con los profesores, para que después nos lleguen tan pocos productos. Pero al mismo tiempo, creo que cuando termine la pandemia nos irá mucho mejor, porque yo veo que los estudiantes sí enganchan con los proyectos al principio, en los lanzamientos, el problema es que después como no podemos hacer el seguimiento correspondiente, algunos estudiantes no terminan los proyectos”, señaló.
En los segundos medios del colegio Modelo Pionero se trabaja de manera paralela con un proyecto Bicentenario. Son las diferencias entre ambos lo que hace que Gabriela tenga todas sus expectativas puestas en Pionero, más aún a la vuelta de la pandemia, donde se incorporarán nuevos desafíos en la enseñanza. “Bicentenario es muy academista, se entregan guías estructuradas que se trabajan de manera individual, hay una ruta de trabajo muy conductista, mientras que por otro lado tenemos 3 horas de trabajo a la semana con Pionero, y siento en esas clases logramos más participación porque se tocan temas cercanos a ellos, los invita a contar experiencias, es más, si no fuera por la pandemia sé que estaríamos llenos de productos. Asimismo, siento que cuando volvamos a clases ya no vamos a poder tener a los estudiantes sentados haciendo una guía, por eso Modelo Pionero nos viene muy bien, ya que apuesta por algo diferente. El cambio de paradigma debe venir si o si, debemos implementar otras formas de educación, ellos aprenden haciendo, vinculando, hay que dar un giro y utilizarlo a nuestro beneficio”, añadió.
Trabajo colaborativo entre docentes
Tras la fundación del Colegio Lo Barnechea Bicentenario a comienzos del 2020 y el inicio de la pandemia en el mes de marzo, los docentes alcanzaron a conocerse y compartir muy poco tiempo. Algunos de ellos a estas alturas se han visto más veces por la pantalla del computador que en persona, lo que ha significado que tengan que hacer doble empeño para coordinarse y trabajar juntos. Ese fue el caso de Gabriela, quien hace clases en 3 segundos medios y ha tenido que aprender a coordinarse con su colega Héctor – quien tiene a su cargo los otros 3 segundos medios del colegio – sin haber tenido mayor contacto, lo que ha sido todo un desafío que trajo buenos resultados porque actualmente se comunican muy bien.
“Tenemos una comunicación fluida, hemos hecho un trabajo colaborativo súper bueno, si él me dice: “Gabriela, saca esto y coloca esto otro”, yo lo hago, porque sé que no me está minimizando, por el contrario, nos estamos ayudando uno al otro, nos complementamos. Incluso, el equipo PIE nos comenta que se nota que estamos sincronizados y hacemos lo mismo. Nunca pensé que nos íbamos a afiatar tanto sin conocernos”, recalcó.
Proyectos e innovación
Liderar los proyectos de lenguaje ha sido un gran desafío para Gabriela en medio del contexto mencionado anteriormente, sin embargo rescata algunas cosas que ha utilizado a su favor. En cuanto a la pandemia, considera que la virtualidad ha evitado que se repitan los proyectos y que estudiantes de segundo medio de diferentes paralelos puedan trabajar de manera colaborativa en el proyecto que les interesa, ya que se trata de la misma asignatura, profesora y tarea que se entrega al mismo tiempo; dinámica que en la presencialidad no habría podido ser por temas de horarios y otros. En cuanto a los contenidos, rescata que este año desde el ministerio les pidieron trabajar con objetivos priorizados muy similares a los que ellos ya venían trabajando con los estudiantes.
A lo largo del año Gabriela y sus estudiantes han trabajado diferentes proyectos. El primer proyecto tiene relación con las grandes pandemias del último siglo, para ello se les solicitó a los estudiantes que hicieran una infografía donde explicaran de manera simple a los usuarios de las redes sociales sobre alguna pandemia del último siglo. Así también junto a su colega Héctor, crearon un instagram para subir material con información que les demostrara a sus estudiantes que hay noticias que son falsas y que tienen que aprender a seleccionar y distinguir, algo primordial porque ellos son y serán agentes de cambio. Respecto de la presentación de los trabajos, le gustaría – el próximo año- hacer una plataforma digital para que los estudiantes suban sus reportajes y los materiales que vayan creando.
Un segundo proyecto que destaca consistió en hacer un relato testimonial que recogiera elementos de la actualidad y diera cuenta de lo que está pasando a nivel mundial, más allá de la pandemia, para que los estudiantes vieran lo importante que es contar con un relato sobre ellos o algún cercano, ya que puede pasar a la historia, no se pierde, reviven el momento cada vez que lo leen. En este proyecto hicieron dos subproductos, “Escribo para no olvidarme”, donde escribieron sobre un proceso que los hubiera marcado en la vida, y “Escribo para no olvidarte”, donde realizaron una entrevista histórica para la asignatura de historia, y tuvieron que buscar a un entrevistado que cumpliera con las características; la mayoría entrevistó a sus abuelos y contaron historias sobre la comuna de Lo Barnechea. Gabriela indicó: “este subproducto lo trabajamos en lenguaje, ya que para escribir textos hay que cumplir ciertas fases, y ahí nos falta todavía, hay que recordarles a los estudiantes que tienen que revisar los textos antes de entregarlos para que vean cómo mejorarlos. Así que buscamos la forma, con Héctor sacamos textos de internet que estaban mal escritos, para mostrárselos a los estudiantes y que ellos mismos identificaran cuando se repetían las palabras, o no ocupaban sinónimos. Este trabajo funcionó porque al final nos llegaron textos corregidos”.
“Monstruo monstruoso” es otro proyecto que están trabajando y donde están reflexionando sobre ¿cómo es el monstruo que habita dentro de mí?, ¿cuándo me puedo transformar en un monstruo para otro?, para que luego los estudiantes muestren cómo es su monstruo interior, a través de una canción, de un escrito, personificación, caracterización, otro. Gabriela nos cuenta que este es un trabajo muy interno y que ha permitido sostener conversaciones muy interesantes con los estudiantes. Por medio de este trabajo los profesores de los segundos medios buscan estimular a los estudiantes para que identifiquen sus miedos y sus actitudes con los demás, que reflexionen sobre cuándo pueden estar haciendo algo malo que daña a otro. “Así vamos trabajando el Modelo Pionero y formando a estudiantes que son un aporte para la comunidad, y que contribuyen en la construcción de un entorno más amigable”, sostuvo.
Desafíos
A Gabriela le gustaría que estos proyectos estilo Modelo Pionero se comenzaran a implementar en estudiantes más pequeños, para desde muy niños enseñarles los beneficios del trabajo colaborativo. Así también, considera necesario aumentar el tiempo de trabajo colaborativo entre docentes, cree que deberían ser más horas a la semana para así alcanzar a cumplir todos los pasos de las evaluaciones y programaciones de los proyectos.
